L’Hostatgeria del Monestir de les Avellanes es un Hotel de 3 estrellas que cuenta con 37 habitaciones dobles muy acogedoras, todas ellas exteriores, con todas las comodidades, baño completo, climatización, teléfono, conexión a internet, hilo musical, secador y por supuesto preciosas vistas al entorno natural.
Te imaginas pasar tus vacaciones en un Bungalow, o de acampada, en una Cabaña o una caravana, en uno de los más bellos parajes del Montsec, delante de la reserva natural del Pantano de Sant Llorenç de Montgai? Ven a disfrutar del reposo en familia en medio de un entorno natural inmejorable y con las mejores y más modernas instalaciones de ocio y deporte.
El Camping de la Vall d’Àger es un camping de montaña pequeño y familiar. Nuestros clientes son familias, parejas y grupos de amigos que quieren disfrutar de su tiempo libre en plena naturaleza, practicando deporte, visitando el valle o descansando, pero, sobre todo, desconectando.
Casa Ros es una casa de más de 100 años de antigüidad. Era la casa pairal y la hemos rehabilitado para darle uso de turismo rural como casa de pueblo independiente. Tiene una capacidad de 5+4 plazas, está dentro de la población de Agulló, comarca de la Noguera, también tenemos una explotación agrícola y ramadera de ovejas, derecho a cocina.
Somos el Jaume y Núria, nos encargamos de la gestión de “Cal Ribero” donde disponemos de varios alojamientos de alquiler turístico, una tarea que nos encanta y donde conocemos a muchas personas y culturas de todo el mundo. Con una tradición campesina y ganadera, actualmente nuestra actividad principal es la agricultura y es por eso que Ribero es una empresa familiar amante de la naturaleza, los campos y la diversidad que ofrecen las tierras de Lleida.
Bienvenidos a Hace falta Tató, una casa del siglo XVIII totalmente reformada donde disfrutaréis de una estancia confortable y acogedora. Hace falta Tató ha sido siempre una casa de tradición labradora. Antes había espacio para los burros, el gallinero, la bodega, la leña… y la numerosa familia que vivía. Hoy, Hace falta Tató combina el estilo rural de las antiguas generaciones con el confort más actual, porque te sientas como casa. Tiene capacidad para 8-10 personas.